Philiph
Johnson en su libro Proceso a Darwin dice:
“Cualquiera que diga que la teoría misma
está mal apoyada puede ser derrotado con la pregunta que solía hacer T. H.
Huxley, el «Buldog de Darwin», a los dubitativos de la época de Darwin: ¿Cuál
es tu alternativa?”
La idea de
evolución proviene desde tiempos remotos, ya en la antigua Grecia se hablaba de
ella y un expositor suyo fue Anaximandro de Mileto (610 a.C. -546 a.C.).
Posteriormente y después de la edad media el conde de Buffon y el francés
George Louis Leclerc (1707-1788), tendrían opiniones y fundamentos válidos para
proponer una visión evolutiva de las especies.
No se puede
negar la teoría darwinista en forma absoluta simplemente porque algunas cosas
no cierren, ni se puede crear una teoría aparte y totalmente desligada de lo
que ha sido un gran descubrimiento para la ciencia. El hecho de haber sido
falseada por el fanatismo, no significa que no tenga fundamentos lógicos.
Darwin, aun
prospera, sigue vivo en las escuelas y es considerado como un héroe científico
dentro del establishment académico. No se duda que, para haber propuesto la
teoría evolucionista tuvo que haber tenido una gran convicción en su criterio, aunque
también sepamos, que el eminente Biólogo, desoyó ciertas voces que le alertaban
de proseguir con una visión tan extrema de la evolución.
El haber
desoído esas voces prudentes, provocó una construcción teórica endeble y
habiendo volteado la mirada a signos vitales de la naturaleza, descubiertos por
insignes estudiosos, caracterizó a esta era, como la era de la necedad científica.
Esto no solo
ocurrió en Biología y todas las “especialidades rémoras” que no podían vivir
sin el darwinismo, sino que sucedió, y los vestigios se ven claramente, con la
Física, la Química, la Astronomía y sus diferentes ramajes. Todavía hoy el
astrónomo no comprende la traslación, rotación y nutación de los orbes, después
de haber tenido en sus filas un Wolf que les hablaba en concordancia con las
teorías Kantianas de una sustancia primordial que era causante del movimiento
por ser ella misma una inteligencia; y que decir de la química y la física
totalmente disociadas, una creyendo en un sistema solar en miniatura para
explicar las conjunciones moleculares, la otra interpretando al átomo como a un
no-ente y entre las tres, la astronomía, la química y la física, tratando de
buscarle una explicación a la atracción gravitacional en las galaxias,
colocando nombres como masa oscura, energía oscura, a aquello que ni idea
tienen de lo que significa.
Y es lógico, después de haber negado al éter,
al éter de Newton, de Huygens, del Padre Pardies, el éter de Fizeau, el éter de
Fresnel, etc... Después de haber olvidado las enseñanzas ópticas de los griegos
y del propio Descartes y haberlas ridiculizado, empezando por Voltaire, quien
intento defender la teoría de Newton más de lo que Newton hubiese preferido y necesitado,
decía, es lógico pensar que la ciencia se haya extraviado en el camino, y ahora
pida la escupidera, porque ya las piernas le tiemblan, y no puede sostenerse de
tantas mentiras que ha acumulado.
La teoría
Darwinista señores, se ha convertido en el estandarte vivo de la tan bien
anticipada “Ciencia Profana” que una
vez René Guenón nombró para figurarle a la humanidad la situación científica de
su época. Y no sería tan arrebatado nombrarla de esta forma, si solo se
atisbase a considerar un momento, cuanto dolor le han causado a Nicola Tesla,
las traiciones de la vil industria junto con la corrompida ciencia.
Pero no nos
vayamos tan lejos, y volvamos a nuestro caso. Comencemos preguntándonos lo
siguiente.
¿Cuándo se
habla de evolución, de qué se está hablando? ¿Alguien tiene la menor idea de lo
que significa?
Esta pregunta
no es ni exagerada, ni ilusa, la teoría evolucionista se enseña en escuelas
públicas no como una teoría, sino como algo establecido y probado, lo cual no es cierto. Por lo tanto lo que
aprendemos desde pequeños está relacionado con una visual evolutiva. Esta
visual evolutiva no es para nada extraña a la ideología global-capitalista en
que vivimos, la teoría de los “más aptos
por sobre los menos aptos” se coloca en el podio de las teorías que podrían
representarnos como humanidad actualmente.
Es un hecho incontrastable
que ya desde pequeños no se nos enseña el cooperativismo sino la competencia,
abastecida con fundamentos parciales, no del todo objetivos. Esta misma ética
competitiva, es el efecto cascada que desde los altos sitiales científicos y
gubernamentales nos llega como camino a seguir. Si no fuera por esta
competencia, muchas cosas que hoy damos por ciertas ya hubiesen caído; pero el
gusto por lo establecido no es sino hermano de la comodidad, y en vez de
valorarse aquello que ayude a descubrir un nuevo camino, se le hecha tierra
para que no moleste. No por nada se suele decir que la verdad incomóda.
Cuando se
habla de evolución no debe perderse de vista que también se habla de historia,
y si de ella solo nos han contado la décima parte de la verdad, bien podríamos
dudar de que en un lapso de tiempo tan extenso como el del marco evolutivo, lo
que nos llegue de cierto, sea exactamente la fiel representación de los hechos.
Por este motivo no tendremos entonces el
menor obstáculo en sospechar que de lo que nos hablan, es solo de aquello que
se encuentra respaldado por la misma moral que nos ha ocultado todo lo demás.
La teoría de
la evolución, enmarcando el cuadro de la Biología, se encuentra paradójicamente
en la rama de la ciencia que menos mejoró y menos autocritica se ha hecho.
Fruto de esta ciencia, nace la Paleontología. Esta última ha venido a encajonar
todas aquellas pruebas que refutaban la tan aplaudida teoría darwinista. De
esto bien nos ha podido mencionar Michael Cremo co-autor del libro “La Historia Oculta”. En el año 1994 este
investigador se presentó a programas de televisión en USA denunciando tales ocultamientos,
y sacando a relucir que, miles de pruebas de que los seres humanos habitaron
este planeta hace millones de años, fueron suprimidas por la institución
científica.
En efecto, y
por nombrar solo algunas pruebas se podría preguntar: ¿Por qué se han ignorado
las pinturas que muestran a seres humanos batallando con dinosaurios?¿Por qué
las esferas metálicas acanaladas de 2. 8 millones de años encontradas en
Klerksdorp, Sudafrica, le fueron ocultadas a la humanidad? ¿Por qué los
egiptólogos miran para otro lado cuando se les menciona de la perfección de
líneas en la ingeniería de las pirámides de Gizhé y de la imposibilidad de
realizar hoy por hoy con los discos de corte más sofisticados, tales cortes en
la piedra como se ven en estos monumentos? ¿Por qué la huella de pie humano
encontrada por Mary Leaky en una roca Africana datada en 3.6 millones de años
de antigüedad fue completamente ignorada?
Está claro;
la teoría de Darwin solo supone un tiempo de 100.000 años para la aparición del
hombre en este planeta. Antes de eso, solo los simios eran la raza más
evolucionada. Michael Cremo menciona que en la época de la fiebre del oro en
California, los mineros cavaban túneles de miles de pies en las montañas. Estas
excavaciones llevaron a encontrar cantidad de huesos, puntas de lanza,
morteros, vasijas y demás cosas que fueron reunidas y publicadas por
J.A.D.Withney, un Geólogo del estado de California, que realizó un libro al
respecto que entregó a la Universidad de Harvard, encargada en ese entonces de
editar el nuevo libro.
Por lo tanto,
Cremo pregunta con toda justicia ¿Qué paso con todas estas evidencias que
databan al hombre con una antigüedad de millones de años? ¿Por qué no aparecen
en los Museos, por qué no se habla de ellas en las escuelas? La conclusión de
esto es que como los hechos no encajaban con la Teoría darwiniana, los primeros
tuvieron que desaparecer. ¡Así es como se hace Ciencia en esta humanidad!
Pero esto no
fue siempre así, tenemos testimonio de científicos que nos relatan cómo en la
época de Darwin, se intentó, por medio de fundamentos paleontológicos tan
validos como reales, de revertir la tendencia evolucionista, y así nos lo
informa Steven Stanley:
“Consideremos el sino del paleontólogo
Heinrich-Geor Bronn, cuya carrera se imbricó con la de Darwin, en 1857. Bronn
recibió el Grand Prix de ciencias físicas en un certamen de ensayos organizado
por la Academia de Ciencias de París, cuyo tema era la duración temporal de
formas fósiles en relación con la de las especies vivientes. El Lema de la
contribución de Bronn fue <aprender de la naturaleza>, y lo que la
naturaleza le mostró fue que las especies sobreviven durante largo tiempo. Al
no ser capaz de percibir ningún cambio en las especies fósiles, de uno u otro
tipo, paso a creer en la inmutabilidad de la especies. La postura era extremada
pero Bronn no dejaba de ser por ello un experto en fósiles marinos del
cenozoico y, cuando dos años más tarde apareció El Origen, su testimonio constituyó
un desafío valido al gradualismo de Darwin. Lyell que compartió las opiniones
de Bronn durante largo tiempo, también era conocedor de la vida marina del
cenozoico, y en él influyo, al igual que en Bronn, la persistencia de muchas
especies a lo largo de unidades sedimentarias que representan intervalos
considerables de tiempo. (…) Bronn falleció antes de que transcurrieran tres
años desde la publicación de El Origen y, por tanto, su oposición no pudo ser
duradera. Su categoría fue difuminándose, de la misma forma que en general
declino la reputación de la paleontología una vez que quedo claro que los
detalles del registro fósil no apoyaban la tesis de Darwin.”1
Blavatsky lo
ha advertido innumerables veces en sus libros La Doctrina Secreta, pero
recordemos algunas citas que ella menciona para vergüenza de los que hoy se
dicen llamar Geólogos.
“Según Lyell, que es una de las
principales autoridades sobre el asunto y el “padre” de la Geología:
<La constante expectación de llegar a
encontrar un tipo inferior de cráneo humano, mientras más antigua sea la
formación en que el hecho ocurra, está basada en la teoría del desarrollo
progresivo, la cual puede resultar cierta; sin embargo, debemos recordar que
hasta hoy no tenemos ninguna prueba geológica clara de que la aparición de lo
que se llaman las razas inferiores de la humanidad haya precedido siempre en el
orden cronológico a la de las razas superiores>
El Profesor George Rawlinson M. A.,
observa que:< “El salvaje primitivo” es un término familiar en la literatura
moderna, pero no hay prueba alguna de que haya existido jamás. Más bien todo
prueba lo contrario>”2
Esto último
fue dicho ni más ni menos que por Lyell y por el profesor George Rawlinson, y
nos prueba de la prudencia con que ambos se manejaban para realizar
afirmaciones estrendorosas. Mas Darwin en la misma época y en su libro “El
Origen del Hombre” daba por cierta y confirmada por los hechos esta procedencia
simiesca del hombre. Es más, ni siquiera lo catalogaba al hombre en su propio
género humano, sino que lo encuadraba en la especie animal, tal cual lo hacía Aristóteles.
Pero estas
cosas suceden y seguirán sucediendo en una sociedad dormida, porque por más
pruebas que haya a favor, la sociedad de consumo prefiere una buena anestesia
darwinista, a un despertador que la saque de su comodidad virtual.
Volvamos
ahora a la referencia inicial citada de Philiph Johnson al principio de esta
introducción y preguntémonos hasta qué punto es cierta, cuando de la exhumación
realizada a través de la historia, la misma cantidad de fósiles encontrados, ha
sido la que han ocultado para el provecho de una teoría. Y esto no podrán
negarlo los darwinistas, quienes tienen que aclararnos todavía, ¿ Por qué desde
1917, cuando Charles Doolittle Walcott
encontró el yacimiento fosilífero de Burgess Shale en las montañas rocosas
Canadienses, no se ha sabido nada de los
innumerables diseños fósiles sin antecedentes que permanecieron en cajas sin
abrir? ¿Y por qué de lo que se ha mostrado, se ha minimizado la tendencia
explosiva Cámbrica con argumentos esquivos? De nada puede diferenciarse hoy
esta pretendida ciencia actual de la ortodoxia religiosa que ellos mismos se
han dedicado a criticar.
Es cierto que
la religión, como una voz en contraposición al Darwinismo, ha perdido ya desde hace
tiempo, al menos desde el debate del Arzobispo de Oxford, Samuel Willberforce con Thomas H. Huxley, la
credencial que la autorizaba en el asunto y prefirió asociarse al Darwinismo
aun sin tener nada que ver con él.
El cuento de
Adam y Eva dejo de ser para la mayoría una opción, aun cuando la iglesia crea
que es compatible con la evolución, lo cierto es que, una visión tan simbólica,
que puede ser muy reveladora, pero tan poco detallada en los pormenores del
desarrollo de la raza humana, solo puede ser admitida, y con grandes
dificultades, por niños de jardín de infantes.
Por lo tanto,
ambas posturas, Creacionismo y Evolucionismo, son dos polaridades opuestas,
irreconciliables debido a su alto grado de dogmatismo, y quien caiga en ellas
solo tiene una opción: ¡atacar a su contraria!. Es más que una obviedad que,
con esta actitud, no se puede llegar a nada provechoso y por ende, si uno
quiere profundizar sobre esto, deberá abstenerse de tomar cualquiera de los dos
bandos.
"Esta visual evolutiva no es para nada extraña a la ideología global-capitalista en que vivimos, la teoría de los “más aptos por sobre los menos aptos” se coloca en el podio de las teorías que podrían representarnos como humanidad actualmente.(...)Por lo tanto, Cremo pregunta con toda justicia ¿Qué paso con todas estas evidencias que databan al hombre con una antigüedad de millones de años? ¿Por qué no aparecen en los Museos, por qué no se habla de ellas en las escuelas? La conclusión de esto es que como los hechos no encajaban con la Teoría darwiniana, los primeros tuvieron que desaparecer. ¡Así es como se hace Ciencia en esta humanidad!"
ResponderEliminar¿Que utilidad tiene saber sobre el genesis y el origen del hombre? Pues aqui consegui una respuesta.
Si uno pretende "salir del sistema", uno debe dudar de todo, hasta que haya formado su propio criterio.
Este Libro es muy bueno, porque habla de la evolución espiritual de la humanidad. Y habla de muchos hechos que ocurrieron en el Planeta Tierra desde la prehistoria, que tienen mucha lógica y además, llenan muchos vacíos que la ciencia todavía no ha comprobado.
ResponderEliminarhttp://www.espiritismo.cc/Descargas/libros/Armond/exiliados-capela.pdf
Gracias Adriana por tu aporte, seria muy interesante que nos comentes acerca de ese libro que recomiendas que partes fueron las que mas te interesaron y aquellas que por su importancia pueden darnos un enfoque distinto de la realidad antropologica de nuestro planeta. He comenzado a leer el libro y me ha sorprendido ver que el autor cita a Hilarion del Monte Nebo para sus afirmaciones, autenticando las enseñanzas vertidas en la obra Arpas Eternas que en su tiempo se llamo Harpas Eternas con "h". Y cita la siguiente: "Como remate de estas tradiciones, citamos ahora la obra de
EliminarHilarión del Monte Nebo (24), acreditado miembro de la Fraternidad
Esenia, contemporáneo y amigo de Jesús, investigador de la
prehistoria, con revelaciones conocidas por Moisés anteriormente,
según las cuales supervivientes del segundo hundimiento de la Atlántida arribaron a la costa del Mediterráneo, al nordeste, en las
faldas de una cordillera, donde formaron un pequeño núcleo de
colonización, en el cual nació un niño a quien dieron el nombre de
Abel.
Aquella región pertenecía al reino de Etea, futura Fenicia,
gobernada por la Confederación Kobda, fraternidad de orientación
socio-espiritualista, que ejercía incontestable hegemonía sobre gran
parte del mundo entonces conocido, y cuya sede fue transferida de
Nengada, en el delta del Nilo, para determinado punto entre los ríos
Éufrates y Tigris, en Mesopotamia, y cuyo nombre era La Paz."
Tambien el autor cita parrafos de La Doctrina Secreta, precisamente el volumen tercero que esta dedicado a la antropogenesis.
Podria preguntarse hasta aqui, ¿Porque los espiritas no consideran a la Teosofia como un argumento valido y a la obra de Hilarion como una investigacion verdadera? Sera porque en el libro de los espiritus al preguntarles a los mismos sobre Adán la contestación fue que vivió 4000 años antes de Cristo? ¿Porque autores como Ramatis tampoco son considerados siendo que también a tomado enseñanzas teosoficas y as nombrado y validado la obra de Hilarion?
Mas allá de esto, quisiera pedirte algún aporte mas acerca de este libro que nos has acercado. Muchas gracias.